Imagina que estás creando, piensa en todo lo que puede aportarte a nivel físico, moral y espiritual el hecho de la creación. Y cuando hablamos de creación no es que se necesiten grandes pasos y grandes resultados. Se comienza con pequeños pasos, pequeños movimientos creativos que te lleven a cosas grandes, tan grandes como tú lo permitas.
Hacer líneas es profundamente divertido, líneas, puntos, círculos, todos ellos dibujarlos sin pensar, sin que te lleve a ningún lado, por el solo hecho del placer que genera el hacerlo. Te darás cuenta de que te absorbe tanto, te metes tanto en esa actividad que olvidas tus problemas, olvidas esas situaciones que no puedes resolver, te desconecta de situaciones llenas de estrés. Es por eso que se recomienda el arte como terapia.
Es maravilloso poner una música relax, sentarte y comenzar a hacer líneas, una sola línea te lleva a la siguiente, y a otra, y a otra y a otra… después ya no son solo líneas, sino son cuadraditos, círculos, puntos, triángulos y finalmente te enterarás de la magia de no haber pensado en nada de tus problemas y angustias.
Elevemos el espíritu y eleva tu creatividad con pequeños pasitos, hacer garabatos, recortar, hacer un collage, pegar, pintar, tantas cosas que puedes hacer de modo libre sin esperar el dichoso ‘no me queda bien’ ‘no me sale’
¿Porqué los niños lo pasan tan bien cuando realizan alguna actividad de artes plásticas? ¿Porqué son felices dibujando? Simplemente porque no tienen grandes expectativas, disfrutan el hacer y cuando lo han creado se sienten plenos y satisfechos de su logro.
Adultos, dejemos el ‘no me sale’ el ‘no soy bueno dibujando’ el típico… es que yo no sé ni hacer un perro.
Sabéis la infinidad de veces que me he topado con gente que me dice… ¿Tú pintas? ufff, es que yo no sé ni pintar un árbol, o también, mis dibujos son de rayitas y bolitas… no falta quién te mencione eso cuando se enteran a lo que me dedico… y en modo de risa pienso en la profesión de la persona que me lo dijo y me imagino inmediatamente. ¿Tú eres abogado? ufff, es que yo no sé nada de leyes, no podría ni sacar a alguien de la cárcel. ¿Eres dentista? uffff, yo no sé sacar una muela. Así mismo pasa siempre que se toca el tema del dibujo y la pintura como profesión.
No te pido que seas profesional, pero si te gusta la pintura o el dibujo, ¡da pasos! Hazlo tu hobby, no necesariamente tu profesión, disfruta de ello, una buena terapia de arte te hará ahorrarte muchas visitas al psicólogo y lo mejor de todo es, disfrutando como enanos.