Querer volver a empezar es un proceso de vida, un proceso de cambios profundos. El cambio más importante que hay que hacer es el de querer hacerlo, ya de ahí se siembra la intención. La vida es sin más el reflejo de todo lo que nosotros hacemos en nuestras tareas diarias, muchas cosas se mueven bajo los mismos estándares. La vida es un espejo de todo aquello que se genera en el universo, luego entonces, es cuestión de ponernos manos a la obra.
He tenido varios procesos de evolución, varios procesos de crecimiento, he tenido un camino lleno de tropiezos, lleno de baches, pero también y claro está de logros, satisfacciones enormes y momentos dulces. La vida es agridulce para que podamos valorar cada uno de esos momentos.
Hace algunos años yo era una persona que pensaba… ¿Por qué me pasa esto a mi? ¿Qué he hecho yo para merecer esto? Hoy en día, mis pensamientos se han modificado, ahora las preguntas son… ¿Qué me quiere enseñar esto? Agradezco la experiencia vivida porque si no hubiera ocurrido esta situación no me habría dado cuenta del potencial que llevo dentro. ¿Os suena? Cambia tu forma de ver las cosas y tu vida cambia como si de un acto de magia se tratase.
Sin duda alguna me encuentro en un momento de mi vida donde ya no soy una jovencita y voy camino a una vida de más madurez, pero lo interesante de todo es que sigo aprendiendo a vivir en los verdaderos colores que son los míos, No en los colores de nadie más. Sino en qué aporto yo a la vida, a mi propia vida, mi crecimiento se llena a través de cosas muy sencillas, amar a la vida, respetarla, respetar a mi prójimo, amar lo que hago, amar mis creaciones, sean estas como sean, mías son. Me siento ahora como esa mariposa que ha pasado su momento de ser oruga, donde estaba metida en un capullo, con cierto temor, con muchas cosas generándose para después salir de la situación más elevada, más fuerte, llena de vida y sobretodo muy pero que muy llena de colores, los colores de la creación…
Simplemente… una mujer con alas…
Os invito a conocer mi obra…